Compartiendo "proyectos ODS"
Programa
Scholas Ciudadanía: Por una Cultura del Encuentro para la Paz
A lo largo de una
jornada escolar, si uno se fija bien, puede observar y escuchar infinidad de
problemáticas entre los alumnos: bullying, adicciones (a sustancias y a
dispositivos electrónicos), problemas emocionales, problemas de salud mental,
autolesiones…. La mayoría de las veces las clases están tan estructuradas que
resulta imposible pararse y abordar todos estos temas y, otras veces, son los
propios adolescentes los que no se sienten seguros para dar testimonio de todo
aquello que les preocupa.
¿Y si tuvieras la oportunidad de ofrecer a los adolescentes un espacio en el que sentirse escuchados y poder compartir todas sus inquietudes con otras personas de su misma edad?
Ese es el objetivo de Scholas Ciudadanía: dar voz a los jóvenes y fomentar una transformación en ellos mismos y en su entorno.
Para jóvenes de todo el mundo
Scholas Ciudadanía es un programa educativo que se ha realizado en más de 20 países (Paraguay, Colombia, México, Argentina, Perú, República Dominicana, Haití, Honduras, Emiratos Árabes Unidos, Palestina, Cuba, Estados Unidos, Italia, España, Portugal, Mozambique, Rumanía, Australia, Japón, Israel, Irak, Jordania, Líbano o Brasil…) y han vivido más de 25.000 jóvenes de los cinco continentes.
Para ello, a lo largo de seis días, los jóvenes que participan tendrán que elegir las dos problemáticas que más les preocupan de su día a día para crear un proyecto que desarrolle una acción concreta destinada a dar solución a ese problema.
Scholas Ciudadanía ha recibido el reconocimiento go!ODS 2022 por parte de la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas por ser una metodología innovadora en la implementación del ODS 4: Calidad de Educación y Educación para la Ciudadanía.
Los programas Scholas
Ciudadanía son gratuitos para los colegios y alumnos y se pueden desarrollar en
España gracias al apoyo de las consejerías de Educación de las distintas
comunidades autónomas, Banco Santander, Air Europa, Fundación CEU San Pablo y
Fundación «La Caixa», entre otros. Y gracias a la implicación de los
voluntarios y los docentes y educadores.
¿Cómo está estructurado el programa?
Con las consejerías de Educación como enlace necesario, el programa, gratuito, tiene la capacidad de reunir a adolescentes de diferentes centros educativos tanto públicos, privados y concertados y, por lo tanto, diferentes realidades, que acaban sintiéndose como un aula sin paredes que favorece la cultura del encuentro. Para conseguir esto de manera satisfactoria, cada día, antes de comenzar a trabajar en los proyectos, todos los jóvenes tienen un espacio de Re-Creo.
Gracias a este espacio de Re-Creo, los jóvenes pueden compartir con los demás aquello que tienen dentro, sabiendo que los prejuicios se han quedado fuera y que los demás van a respetarles: desde un baile que han aprendido en clase hasta una canción dedicada a su abuelo con la que un joven decide arrancarse en el escenario. Esto se consigue gracias a la pedagogía que ellos mismos definen como la pedagogía del mostrar sin decir. Sus propios docentes y los facilitadores voluntarios, son los primeros que tienen que desprenderse de los prejuicios y mostrarse vulnerables también ante los adolescentes. Vuelven al origen, a jugar gratuitamente, a crear y a celebrar la vida misma desde el encuentro. En este sentido, se va armonizando los tres lenguajes, el de la cabeza, el del corazón y el de las manos para hacer de esta experiencia algo integral y personalizado.
Los estudiantes
empiezan a ser reconocidos por lo que son y su vocación más profunda y no por
un resultado o una nota.
Después del espacio de Re-Creo es el momento de investigar las problemáticas detectadas y evaluar diversas soluciones. Para que todos los jóvenes se sientan cómodos a la hora de desarrollar su iniciativa, se ofrece la posibilidad de trabajar en diferentes grupos, cada uno de los cuales emplea un lenguaje distinto de expresión: espacio de pintura, música, danza entre otros, y de metodología para la investigación y desarrollo de soluciones.
El proceso
Los jóvenes primero se animan a través de diversas técnicas desarrolladas por Scholas a abrir sus corazones y volcar los verdaderos problemas que los aquejan y los afectan muchas veces desconocidos por sus propios compañeros y docentes.
Luego los ponen en común y de entre todos a través del diálogo y el consenso seleccionan los dos principales que trabajarán en el resto de la semana.
Una vez elegidas las
problemáticas, realizan un trabajo de investigación aplicando un método que
para los adolescentes es atractivo donde incluye entrevistas a la gente por la
calle, reuniones con expertos, funcionarios, y autoridades, encuestas a
compañeros docentes y familias… para
profundizar en el diagnóstico.
A continuación, los estudiantes se encargan de compartir los resultados hallados y reflexionar sobre los mismos y sus implicaciones. La rigurosidad en el proceso de investigación se intercala con el juego gratuito donde el niño sale a relucir con toda su vitalidad y el espacio de arte crea la posibilidad de seguir creyendo que la esperanza está viva (ya que sin ella es imposible cualquier proceso educativo).
Durante el acto de clausura los alumnos se animan a compartir frente a las autoridades y los actores implicados; políticos de diferentes partidos, empresarios, periodistas especializados, familiares y el resto de los representantes de la comunidad sus dolores, los resultados de sus investigaciones, sus obras artísticas, y las propuestas de cómo buscar juntos soluciones para el bien común.
Corresponsabilidad
Dentro del programa, los jóvenes se preguntan qué pueden hacer ellos por el bien común más allá del día de la Clausura del Programa, del día donde comparten sus problemas y las propuestas de solución con la comunidad y todos aplauden, porque si ellos no hacen algo al respecto serán lo mismo que están criticando. Scholas hace un acompañamiento para que esos jóvenes lo pongan en marcha.
En sintonía con la
Agenda 2030, aspira a transmitirle a los jóvenes que la responsabilidad de los
cambios sociales, económicos y ambientales no es solo de los diferentes
estados, sino de toda la sociedad: empresas, ONG, ciudadanos… y no solo los
ciudadanos mayores de 18 años sino también los jóvenes.
Comentarios
Publicar un comentario